Pietro Ferrari es el antiguo responsable de la tecnología y cofundador de la empresa de software Board International, a la que ha visto evolucionar desde su creación en 1994 hasta convertirse en líder mundial, antes de entrar a formar parte del Consejo Asesor de Upliift en 2023. Nos cuenta su «aventura empresarial» en Board y nos explica cómo el modelo de capital permanente de Upliift es una oferta novedosa y muy atractiva para los fundadores de empresas de software europeas que estén interesados en una alternativa al capital privado.
¿Podrías contarnos un poco sobre la trayectoria de crecimiento de Board?
Al ser uno de los cofundadores de Board, trabajé en la empresa durante más de 30 años. Así que ¡se puede decir que he tenido una carrera bastante monótona! Nosotros mismos financiamos la empresa, impulsamos nuestro propio crecimiento y conseguimos internacionalizarla muy pronto – a los dos años ya operábamos en mercados extranjeros. Fuimos creciendo de forma orgánica con nuestros propios recursos de una manera que les resultará familiar a otros fundadores que se asocian o quieren asociarse con Upliift.
Era una aventura empresarial a largo plazo, no el típico viaje de Silicon Valley en el que los inversores de capital riesgo y los financiadores de Serie B tienen una salida programada desde el principio. Para nosotros lo importante era el espíritu de aventura, como una familia que quiere crecer a largo plazo. Y, como nos autofinanciamos, tuvimos que ser pacientes, quizá más prudentes que otros a la hora de decidir cuánto gastar o arriesgar en relación con el crecimiento.
¿Cuándo empezaron a interesarse los inversores extranjeros por el Consejo?
Cuando ganamos cuota de mercado y las empresas de capital riesgo nos empezaron a buscar, nos negamos. Entonces, en 2016, dimos con un inversor que nos gustó, Oliver Thomas, que entonces trabajaba en Grafton Capital y que más recientemente ha presidido Upliift. Era distinto porque tenía un verdadero interés en el producto y deseaba entender lo que estábamos haciendo. No era intrusivo ni nos presionaba para cambiar la estrategia, el modelo operativo ni nada por el estilo. Lo que quería saber era cómo podía ayudarnos a seguir haciendo lo que veníamos haciendo y que tan buenos resultados nos había dado. No era lo que habíamos visto en el mercado de capital riesgo, donde enseguida los inversores querían que siguiéramos las estrategias de los líderes del mercado, sin entender que nosotros éramos diferentes y que lo que funcionaba para otra empresa no tenía por qué ser lo mismo para nosotros. El enfoque de Oliver nos pareció innovador.
¿Qué grado de inversión supuso esta (y cualquier otra posterior) incursión en la financiación externa?
Fue una participación minoritaria, lo que nos convenía en aquel momento. Si hubiéramos decidido abandonar la empresa o hubiéramos estado preparados para seguir adelante por motivos como la edad, la salud o porque queríamos hacer algo totalmente distinto, habríamos optado por un modelo distinto, como el de capital permanente de Upliift (aunque yo no conocía ese sistema en aquel momento). Tras esa primera inversión minoritaria, experimentamos un sólido crecimiento durante varios años antes de que acordáramos que un segundo inversor se hiciese con una participación mayoritaria. Así que probamos dos tipos diferentes de inversión, evitando el enfoque de capital riesgo y yendo directamente al capital inversión antes de vender la mayor parte.
¿Cómo fue dejar ir a un cofundador – y qué diferencia a Upliift?
Es difícil dejar algo que has construido durante muchos años. Cuando te das cuenta de que ha llegado el momento de dar el paso, es lógico tener sentimientos encontrados. Eso es lo que suele ocurrir con el capital inversión, en el que hay una estrategia de salida a tres, cinco o siete años. Pero para los empresarios con los que trabajo en Upliift, el saber que lo que has construido va a sobrevivir más tiempo que tu carrera en la empresa tiene su lado positivo. Al ceder el control a alguien a quien respetas y en quien confías y que valora lo que has hecho, en vez de querer maximizar el valor de la empresa y salir de ella cuando está en su punto más álgido, sabes que hay una visión a largo plazo para lo que has construido. Esto es lo que ofrece el modelo de capital permanente de Upliift.
¿Por qué el capital permanente es una buena alternativa de financiación para los fundadores?
No era consciente de que existían los fondos permanentes antes de conocer Upliift porque en Board no nos habíamos decantado por esa vía. Pero me parece estupendo el posicionamiento del capital permanente como opción ¿Por qué? Porque hay muchas empresas que se podrían beneficiar de tener un inversor institucional en su cartera o de optar por la compra total, pero que no quieren recurrir al típico mercado de capital riesgo. Quizá las opciones de capital inversión o adquisición no sean lo mejor para sus intereses o para lo que el fundador quiere para la empresa a largo plazo. Si tu interés está en la continuidad de la empresa, el valor intangible de la empresa o de la marca es que el inversor de capital permanente esté en ella a largo plazo.
¿Por qué es tan importante el consejo asesor de Upliift para otros fundadores?
No considero que el papel del grupo asesor sea enseñar a nadie a hacer su trabajo. Se trata de aportar una amplia y profunda experiencia. Porque la experiencia es uno de los aspectos más valiosos de la empresa. Saber lo que otros han hecho, lo que han probado y lo que ha funcionado o no, no tiene precio. Está claro que nunca vas a hacer las cosas exactamente igual que los demás, porque tu estrategia de producto, de comercialización o de marketing va a ser diferente, y los tiempos cambian, así que lo que estaba bien hace dos o tres años puede que no sea válido hoy. Pero sí puedes aprovechar la experiencia de quienes «han estado ahí» y » lo han hecho» para tomar tus propias decisiones sin miedo a tener que probar varias cosas que ya se han probado por ti.
Así pues, el consejo asesor puede servir para que los empresarios que no hayan estado antes en la situación en la que se encuentran escuchen que sí – que están haciendo las cosas bien y que no tienen por qué cambiar.
¿A quién acudiste en busca de asesoramiento como fundador?
Cuando era director técnico y cofundador en mis inicios, no tuve la suerte de contar con un grupo asesor como el de Upliift. Sin embargo, cuando Oliver (y Grafton Capital) se convirtieron en nuestros accionistas minoritarios, me dieron a conocer otras empresas de su cartera, lo que fue muy útil. Aunque no creo que hayamos modificado nada radicalmente a raíz de ello, me tranquilizó comprobar que íbamos en la dirección correcta.
Escuchar a los demás y compartir experiencias con ellos nos permitió entender distintos aspectos de nuestra estrategia, como cuando quisimos abrir en un nuevo mercado. Al querer expandirnos y crecer rápido pero sin los recursos necesarios, la tentación era formar socios para una estrategia de canal en vez de contratar a nuestros propios vendedores. Sin embargo, otros ya habían seguido este camino y, de ellos, nos dimos cuenta de que lo primero que teníamos que hacer era crear nuestra propia plantilla interna de ventas con buenos representantes para el desarrollo del negocio. Una vez que tuviéramos las primeras cinco o diez referencias, seguiríamos el camino del canal de socios si seguíamos queriendo. Es un ejemplo magnífico de cómo aprovechar la experiencia de otras personas para obtener asesoramiento.